miércoles, 15 de abril de 2015

CRÓNICA CAMOVI 2015. Hacia lo salvaje (Parte 2).

Segunda de las tres paradas (Moal, Camovi 42k, y Toxiza xtrem 40k) camino al UTAC (lo salvaje), la CAMOVI en Vivero, maratón de montaña 42 kilómetros con 5200 metros acumulados y 7 horas para finalizarla.
Llegamos a Vivero el sábado para dormir en el camping con la furgo, que encontramos cerrado, así que después de dar unas vueltas aparcamos en el parking del polideportivo a 10 minutos de la salida, ya sin tiempo de recoger los dorsales pero si para tomar una cerveza y cenar.
El domingo toca madrugar, la salida es a las 8 de la mañana, hay que preparar el equipo, desayunar, ir a por el dorsal y tomar un café, entre una cosa y otra dan las 8 menos cuarto, así que corriendo para meta con tiempo justo para saludar a Jose Carlos, Peñil y Bruno, compañero de club y que se estrena en los maratones de montaña, con lo que tenemos intención de ir juntos hasta mitad de carrera por lo menos.
Para esta carrera tengo sensaciones extrañas, no he descansado durante la semana y la intención es tomarla como un rodaje largo de cara al UTAC y que queden las piernas en condiciones para seguir con la carga de entrenamiento durante la semana siguiente, además ni tengo la tensión de correr un maratón, algo muy peligroso con estas distancias.
Con estos pensamientos se da la salida a las 8:10, salgo con José y con Bruno, al primero le pierdo la pista en los primeros metros y Bruno me alcanza por detrás para seguir juntos a un ritmo que permita pasar con media hora de margen los cortes.

Una vez salimos de Vivero empiezan las primeras cuestas, con mejores sensaciones de las esperadas, llegando rápidamente al famoso cortafuegos, una subida dura dura, con un desnivel bestial que va aumentado a lo largo de su longitud. Una vez arriba zona corrible y bajadas hasta Silvarrosa primer
avituallamiento, con las piernas intactas y buenas sensaciones, y Bruno con el ritmo cogido a la carrera. Una vez bebido, seguimos subida de un kilómetro aunque mas suave que el cortafuegos para enlazar con otro cortafuegos, este en descenso, tan pendiente como el primero, descenso divertido y probando las piernas en su punto débil muscularmente, las bajadas. Al acabar el descenso llegamos al segundo avituallamiento (Feria de Galdo), este también solidó, comemos, bebemos y seguimos con mas subidas aunque estas llevaderas, llegando a una zona boscosa que nos lleva a Monte Castelo, una zona granítica
espectacular y el tercer avituallamiento, después de este, bajada por el via crucis, dura y larga bajada por un sendero jalonado por cruces llegando a Naseiro por un tramo llano de carretera.
Un par de kilómetros antes de llegar a Naseiro, noto que no voy cómodo y le digo a Bruno   que tire que ya le cogeré en Naseiro, cosa que no sucede, lo llevo muy cerca pero en las subidas que empiezan después de Naseiro empiezo a sudar exageradamente por el calor y decido que no es el día, bajo el ritmo y a partir de aquí lo que intento es simplemente llegar a los cortes con 20/30 minutos de margen, cosa que consigo en el de Aralde (kilómetro 30) y en la bifurcación (kilómetro 33), en este punto empieza la parte nueva de la carrera, el famoso bucle para encarar la ultima subida al Penedo do Galo, me queda hora y veinte minutos para el cierre, lo que debería llegar... si el bucle no tuviera varias sorpresitas en forma de subidas y que subidas, nada mas salir de la bifurcación, bajada por un prado pantanoso y poco después primera subida por el desbroce de una línea de alta tensión, subida fuerte y con mucho calor para bajar y encarar otra subida, esta mas larga y algo mas tendida hasta llegar a la bajada para subir a la Pena do Galo, con trepada incluida y voluntario dando la mano para ayudar a sortearla, aquí a pesar de lo que dicen los voluntarios del avituallamiento esta claro que no llego en el tiempo, quedan cuatro kilómetros y 20 minutos, llegando  fuera de control por 17 minutos, aunque al final nos incluye en la clasificación hasta las 7 horas y media.
Carrera muy guapa y bien organizada, aunque con sabor agridulce por no llegar en el tiempo de corte, así que el año que viene toca revancha...
Por cierto Bruno entro 18 minutos antes que yo, justo en el tiempo de corte, un maquina en su primer maratón de montaña y sin preparación especifica, enhorabuena....
y acabamos con una cita del gran Kilian Jornert que tienen en la web de CAMOVI....

¡Nadie nos dijo que fuéramos. Nadie nos dijo que lo intentáramos. Nadie nos dijo que sería fácil. Alguien dijo que somos nuestros sueños, que si no soñamos, estamos muertos!
Pues eso que no estamos muertos....

FOTOS EXTRAIDAS DE LOS DIFERENTES ÁLBUMES DE FOTOS DE LA WEB DE LA CARRERA

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