Segundo carrera que hago dentro del Club
de Montaña Toxiza, apuntándonos 17 toxizos en un media hora de locura a través
del grupo de wasapp, así que de repente a poco más de un mes vista apuntado a
un ultra de 52 kilómetros, con la preparación que estaba haciendo para la Media
maratón de Avilés... de asfalto y molestias en un tobillo¡¡¡¡ Así que puesta a
punto exprés de un mes, mucha bicicleta
para tratar de coger fondo y poco de correr por las molestias en el tobillo,
puesta a punto que dura dos semanas nada más por un catarrazo que me deja
drogui una semana, entrenado puede que no, pero descansado me voy el 11 de
noviembre para los Oscos.
Llega el día, a las 6 y 20 me recogen
dos compañeros del club y para los Oscos, con la idea de disfrutar de la
carrera y con dudas de llegar en el tiempo límite que son 9 horas. Llegamos con
tiempo de sobra para tomar un café y echar unas risas aparte de la foto de
rigor antes de la salida, el día se presenta nublado y lluvioso, lo que va a
ser la tónica del resto del día.
A las 8 y 15 dan la salida después de
una pequeña charla, salimos en dirección a Caraduxe, por carretera a buen
ritmo, tramo de carretera bastante largo que hace entrar en calor a pesar del
fresco que hace, una vez en Caraduxe entramos por fin en un sendero que nos
lleva en dirección a San Julián, por un tramo de la ruta del
Forcón de los
ríos, una vez que pasamos el mazo de Caraduxe y antes de llegar a San Julián,
nos desviamos a la derecha, para después de una pequeña bajada, coger una pista
en fuerte pendiente que va haciendo zetas, llegando a Ascuita, de ahí por un
terreno favorable (tramo de la ruta de Marón y Ascuita)continuamos hacia San
Martin de Oscos, en San Martin primer avituallamiento, parada mínima (misma
estrategia que en el GTP, paradas lo más cortas posibles) aquí nos juntamos
tres corredores, un compañero de club y un Chanwas de Avilés y salimos juntos
del avituallamiento, pequeña perdida nada más
salir del pueblo, que resolvemos en 10 minutos atravesando un monte de
toxos, una vez en el camino bueno apretamos el paso para recuperar lo perdido,
quedándonos solo dos, yo y Nacho de
Avilés con el que are el resto de la carrera.
Pasamos Louxedo y comenzamos a subir
otra vez, empieza a arreciar la lluvia y el viento vamos por una pista que sube
por encima de Villanueva de Oscos, por la peña de la Curiscada, tramo que se
hace corto a pesar del poco interés que tiene llegando a Sela de Murias muy
frescos en todos los sentidos para comenzar la bajada hacia San Cristobo,
pasando por la Braña de Selas por senderos muy guapos y un tanto resbaladizos,
sin apenas darnos cuenta estamos en San
Cristobo muy bien de tiempo, aquí está el segundo avituallamiento del día,
parada rápida y nos metemos en el tramo más duro de la carrera, la Ruta del Silencio
11 kilómetros de castaños y senderos técnicos hacia arriba y hacia abajo que
nos volverán a traer a San Cristobo.
Primer tramo en bajada por un sendero
guapo y entretenido que nos lleva al fondo del valle donde cruzamos el rio por
un puente, al poco de pasar el puente encontramos al fotógrafo de la
organización un tanto perdido cobijándose en un paraguas y preguntando por el
puente, le indicamos y seguimos, vamos un rato siguiendo el curso del rio y una
vez pasadas las ruinas del mazo/molino de Remourelle comienza la subida en
dirección a la Bobia, por sendero hasta las ruinas de Remourelle, ( mucho se
quieren limitar las carreras de montaña por el impacto que generan, pero que
los madereros sepulten prácticamente un pueblo para hacer una pista no trae ningún problema de impacto al
parecer) al llegar a Remourelle el
sendero se convierte en pista forestal. Continua la subida un buen trecho, que
se hace duro, hasta llegar al sendero
que nos lleva a la braña de Balongo, y
de aquí por sendero y pista a media ladera en dirección al pueblo abandonado de
Brusquete, al poco de pasar el pueblo comienza la bajada más técnica de la
carrera, con algún tramo de escaleras y cuerda para mantener el equilibrio,
pasamos las cascadas y llegamos al puente que cruza el arroyo, donde encontramos a una grupeta de
toxizos, que acaban de recuperar una
cámara que les había caído al rio, unas risas y salimos todos juntos. Comienza
una subida que ya nos lleva a San Cristobo, al poco de empezar a salir dejamos
atrás a los compas de club y empiezo a tirar fuerte, a ver si acabamos la ruta
del silencio en menos de dos horas, y bingo llegamos en dos horas justas al
avituallamiento de San Cristobo donde hacemos otra parada rápida.
Salimos del avituallamiento de San
Cristobo dejando atrás la ruta del silencio (su nombre es en homenaje por el
silencio que sufrieron en la guerra civil los republicanos que se refugiaron en
una cueva esperando el momento de huir a Francia), por la pista de acceso al
pueblo, tramo con mucha pendiente en ascenso y que se hace duro a estas
alturas, al coronar dejamos esta pista de acceso y tocemos a la izquierda por
otra pista esta vez en descenso en dirección a Morlongo, desde aquí unos
kilómetros prácticamente paralelos a la carretera por pista y sendero, una vez
llegamos al Cortin pasamos a la carretera, tramo totalmente superfluo y
peligroso, a eliminar en futuras ediciones, entrando en Villanueva la carrera
se desvía de la carretera para entrar en los huertos del monasterio del
S.XVIII, entrando a este por la parte de atrás y recorriéndolo por dentro,
encontrando el avituallamiento en la puerta de entrada, un punto el recorrido
por los huertos y el interior del monasterio. En este avituallamiento pongo por
fin el quitavientos sigue lloviendo a ratos y a estas alturas de la carrera
empiezo a notar frio y salimos a por el último tramo de la carrera.
Nos dirigimos a Santa Eufemia por la ruta de la Senda verde del Agueira,
para de lloviznar y vamos trotando casi todo el recorrido, una vez pasamos
Santa Eufemia nos dirigimos a Regodeseves y aquí nos desviamos a la izquierda
asta Cotarelo, pasando por Ermita de Arraxu al lado de Vega del Carro, aquí nos
metemos en la ruta del Forcón de los ríos en dirección al área recreativa de
Millarado y de esta por un robledal que nos deja en Santalla, con las piernas
pidiendo parar, en 7 horas 45 minutos y contentos.
Carrera muy guapa y con buenas
sensaciones para la escasa preparación que tenía, muy entretenida también por
la compañía que hizo muy ameno buena parte del recorrido.
Con esta carrera de regalo se acabó el
año competitivo, por fin toca descansar.
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