Primera
salida de España y ni mas ni menos que en un maratón, Oporto, el
segundo al que me enfrento después de Donosti 2011.
Viaje
organizado por mi club, el Atletismo Ribadeo en compañía de 10
compañeros: Nestor Puente Gonzalez, debutante y mejor tiempo del
club con 2 horas 53 minutos, una maquina; Pablo Fernadez Garcia que
completaba su cuarto maratón en un año en 3 horas 9 minutos bajando
su mejor marca, un autentico crack; Juan Luis Gomez del Río con 3
horas 18 minutos, otro debutante con un sub 3 horas en las piernas,
que tropezó con el famoso muro, aun así podría haber mejorado esa
marca al ir esperando y ayudando a otro participante con problemas en
los últimos kilómetros, lo que dice de su calidad deportiva y
humana; Bruno Lopez Expósito otro debutante que acababa en 3 horas
40 minutos y Pedro Lopez Perez que se quitaba la espina en su segundo
maratón con 3 horas 48 minutos después de chocar con el muro en
Coruña 2014.
No
menos merito tuvieron los compañeros que corrieron los 16
kilómetros, Juan Luis Gomez Iglesias en 1 hora 7 minutos, Maria
Josefa Suarez Diaz en 1 hora 22 minutos, Isabel Diaz Lopez en 1 hora
35 minutos y Carmela Cusimano que corría su primera carrera de mas
de 10 kilómetros en 1 hora 39 minutos.
Salimos
el sábado al mediodía, llegando a media tarde a la feria
del
corredor en las orillas de Duero, donde visitamos los stand y
aprovechamos para disfrutar del ambiente maratoniano. Una vez en el
hotel nos encontramos con Peñil crak que debutaba en un maratón de
asfalto después de ganar el maratón de montaña de “101
peregrinos 2014” y quedar sexto en el maratón de montaña “Desafío
Somiedo”.
Antes
de acostarnos tuvimos tiempo de hacer cosas que “no se deben hacer
el día antes de correr un maratón”, caminar 10 minutos
portugueses que son 40 reales para encontrar restaurante, y cenar una
típica francesiña, un plato “ligero y digestivo”, filete,
salchicha y jamón entre dos rebanadas de pan de molde, totalmente
cubierto de queso fundido y abundante salsa.... eso si, volvimos en
taxi y a dormir....
El
día 2 a las 6:30 en pie, a desayunar y para la salida del maratón:
Salida
con las liebres de 3 horas y 45 minutos, ritmo muy cómodo, con las
liebres nerviosas por los tapones que se forman, con ellas fui hasta
el kilometro 12 donde empecé a notar molestias en el psoas y decido
tirar mas rápido, por si tengo que parar a estirar, poder
engancharme otra vez a estas.
Me
encuentro muy cómodo llevando un ritmo de 5´ , 5´ 10´´,
dejándome llevar por los corredores de la carrera de 16 kilómetros
que nos van adelantando. Muy buenas kilómetros adelantando a mucha
gente y disfrutando como un enano del preciosos recorrido.
Aun
a riesgo de pagarlo en la parte final, decido aguantar a ese ritmo
(que me quiten lo bailao, pienso para mi) y a seguir disfrutando de
las mejores sensaciones que tuve nunca en una carrera de asfalto.
Asi
hago 17 kilometros con muchos parciales a 5´ y disfrutando como
nunca de correr y del maraton, hasta llegar al kilometro 29.
Aqui
me doy cuenta que llevo un rato estancado, sin adelantar a nadie y
que me empiezan a adelantar corredores, señal clara de que se me
esta acabando la gasolina. En el avituallamiento del kilometro 30,
tomo uno de los geles que llevo y entre eso y que me alcanza Nacho,
un amigo de otro crack (Jose Carlos), que me reconoce al adelantarme,
tirando con el de charleta durante cuantro kilometros a buen ritmo.
Asi llegamos al kilometro 34 donde adelantamos a un compañero del
club (Pedro) que va con problemas, aquí ya voy al limite y se me
pasa por la cabeza quedarme con el, pero decido seguir para adelante
por miedo a romper al cambiar el ritmo, eso si descolgandome
definitivamente de nacho y de las liebres de 3 horas 45 minutos que
llevaba a 300 metros por delante.
Al
llegar al kilometro 36 tomo el último gel, con el que parece que
mejoro algo de fuerza, a pesar de unas molestias al respirar que me
pasan en un par de kilometros.... y a sufrir como nunca corriendo,
pero manteniendo una marcha decente para mi sorpresa, que me lleva al
kilometro 40 donde, apreto los dientes y tiro de todo para aumentar
el ritmo en dos kilometros traicioneros que pican para arriba,
llegando a meta en 3 horas 46 minutos y 20 segundos a 1 minuto 20
segundos del objetivo, pero muy contento por la capacidad de
gestionar una situacion de posible batacazo y aguantar esos ultimos 5
kilometros a un ritmo decente a pesar de ir fundido...
Conclusiones,
un MARATON con mayusculas, por la ciudad, el recorrido, los
compañeros del club y los acompañantes. Y sobre todo por los
sentimientos, el maraton perfecto, 12 kilometros controlando el
ritmo, 18 disfrutando como nunca de una carrera y un final de 13
kilometros apoteosico, repletos de sufrimiento, dolor, bajones y
subidones morales, consiguiendo llegar a meta totalmente vacio, pero
evitando el temido muro del maraton.... y colorin colorado este
maraton se ha acabado... y la temporada deportiva tambien que va
siendo hora....
FOTOS EXTRAIDAS DE LOS DIFERENTES ÁLBUMES DE FOTOS DE LA WEB DE LA CARRERA
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