Vamos a por los 260 kilómetros, que al final serán 230 por vagancia, salgo a las 7 de la mañana de Ribadeo, el tiempo promete, algo de niebla pero se nota que el sol esta muy cerca. Tomo dirección Vegadeo por la carretera de la parte gallega de la ria, con la compañía de una orquesta pajarera que alegra estos primeros kilómetros, una vez en Vegadeo comienza la primera dificultad del día, el puerto de la Garganta, 18 kilómetros de subida que sirven para calentar las piernas y ponerlas a tono para el resto del día.
Primera parada en el alto de la Garganta para reajustar la bolsa de sillín, con la chaqueta dentro se mueve un poco y continuo hacia Santa Eulalia de Oscos, parada obligada para tomar un café mañanero, en el bar me dicen que bajando el puerto del Palo en dirección Allande hay un desvió hacia Villayon que se podría llamar el Mont Ventoux asturiano, por la subida y el paisaje lunar, apunte que queda en la cabeza como posible alternativa.